Littmann Kulturprojekte

Desde 2008

Citysky, Basilea 2008

Citysky crea nuevos espacios y horizontes en la ciudad. El efecto de la luz que traspasa las imágenes instaladas en los cielos del casco urbano crea una atmósfera nueva y una experiencia que baña a los ciudadanos en un brillante mundo artístico.

Artistas Participantes:

Renate Buser (CH), Nathan Carter (US), Subodh Gupta (IN), Hanspeter Hofmann (CH), Peter Kogler (AT), John Noestheden (CA), Shuvinai Ashoona (CA), Katharina Sieverding (DE), Daniel Buren (FR)

El Proyecto

El cielo de Basilea se transformó, al menos en parte, en algo artificial entre el 30 de mayo y el 14 de septiembre de 2008, gracias a la instalación de un nuevo “cielo urbano” (Citysky) en la forma de toldos de vinilo intervenidos por un reputado grupo de artistas. El juego con distintas alturas y formas genera un mundo vibrante de imágenes y emociones. Citysky crea nuevos espacios urbanos y horizontes en la ciudad. El efecto de la luz que traspasa las imágenes instaladas en los cielos del casco urbano crea una atmósfera nueva y una experiencia que baña a los ciudadanos en un brillante mundo artístico.

EL CIELO DE LA CIUDAD

Cuerpos celestiales construidos en tela, algunos de ellos transparentes, flotan en la ciudad en un derroche de luz y de color, utilizado por los artistas –en distintas formas- para reinterpretar historias del mundo del arte. El resultado es una composición artística flotante, cuya estética recuerda la tradición de los techos pintados. La confrontación de la arquitectura de los edificios que forman parte de nuestro paisaje cotidiano con estos techos pintados es una fuente inagotable de contrastes. Pasear bajo esos cielos fabricados por la mano del hombre se convierte en sí misma en una experiencia artística única; pero, además, Citysky cumple con el objetivo de demostrar que el arte en los espacios públicos es más que algo meramente ornamental, sino que debe ser algo que provoque a la reflexión.

EL FUNCIONAMIENTO DE CITYSKY

Nueve artistas de renombre internacional fueron invitados a presentar sus proyectos para otras tantas áreas del ciudad en las que se instaló Citysky. Sus trabajos deben entenderse como aproximaciones a temas como la vida urbana, la arquitectura, los medios de transporte, la naturaleza, el tiempo, el deporte y los espacios públicos, a la vez que un alimento para el pensamiento. Los espacios públicos se perciben como entidades individuales. Son la expresión pública de la historia, las tradiciones y la riqueza de una ciudad; pero también son cada vez más la cara de una urbanización globalizada cuya uniformidad aplasta las diferencias culturales. Citysky persigue romper con este molde de uniformidad y alineación de los espacios públicos, utilizando medios artísticos para intervenir en ellos y confrontando el arte con la realidad y la realidad con el arte.

UNA IDEA CON TRADICIÓN

Los toldos han cubierto las calles desde la antigüedad. La palabra latina para ellos es “velum” (vela). Las velas (término con el que se sigue denominando a estos toldos en español) no sólo cubrían los teatros, sino también calles, plazas, patios y atrios para proteger de los rayos del sol. Esta tradición sigue vigente hoy en día en muchas ciudades, como la zona peatonal del centro de Madrid. La arquitectura ha adoptado las funciones y la estética de estas velas, cuyo mejor ejemplo es quizás el Estadio Olímpico de Munich.

EL ARTE Y LA CIUDAD

Para las ciudades el arte contemporáneo es arte público. Éste se crea en el contexto de la vida urbana y las estructuras sociales, la historia y las características propias de la ciudad. Los espacios públicos transformados por la intervención artística entran en un rico diálogo con la ciudad como un todo; generan líneas de pensamiento; provocan nuevas percepciones; incitan a la discusión; aportan impulso, o simplemente encarnan el disfrute y la diversión del arte, que se ha comnvertido en una tarjeta de presentación para las ciudades.